La gestión de residuos en Fuenlabrada continúa siendo un tema de preocupación, a pesar de las afirmaciones del ayuntamiento sobre su supuesto compromiso. Las medidas anunciadas, como la expansión de los contenedores marrones y el estudio de compostadoras vecinales, parecen ser más una fachada para cumplir con las normativas europeas que soluciones reales para abordar la creciente acumulación de basura en nuestras calles.
La propuesta de instalar contenedores para el aceite usado es, en el mejor de los casos, insuficiente. La gestión adecuada de este tipo de residuos debería ser una prioridad clara, y es decepcionante que la propuesta no vaya más allá de un simple estudio. La acumulación de basura alrededor de los contenedores durante días demuestra la falta de acciones efectivas para mantener limpias las áreas circundantes.
Las campañas de inspección en hostelería son mencionadas como una sugerencia, pero deberían ser implementadas de manera obligatoria y con consecuencias reales, como multas, para aquellos establecimientos que no cumplan. La falta de empatía e higiene por parte de algunos vecinos debería abordarse con medidas más enérgicas y no solo ser sugerencias pasivas.
La referencia a “mantener libres de residuos las zonas donde se acumulan vertidos ilegales” refleja una mentalidad reactiva en lugar de proactiva. La verdadera solución debería centrarse en la prevención activa de la acumulación de residuos ilegales, en lugar de simplemente abordar la situación después de que ha ocurrido.
El supuesto “fuerte compromiso con el medio ambiente” expresado por el consistorio parece ser más una retórica vacía que una estrategia concreta y ambiciosa. La señora concejala de medio ambiente, Lara Paúl López, debe asumir una postura más activa y efectiva. Después de esta corta legislatura, sus acciones no han estado a la altura de las expectativas, haciendo que su predecesor parezca incluso más competente. Es hora de que se ponga las pilas y demuestre un compromiso genuino con la mejora del entorno ambiental y la calidad de vida de los habitantes de Fuenlabrada.
